Y estamos aquí, en este pequeño país, tan hermoso, tan maravilloso, de gente con un enorme corazón, aquí no hay guerras, ni la violencia que hay en otros lares porque nuestro pequeño país es un país de amor.
Bueno, no todo es color de rosas, no se puede negar que los índices de la delincuencia son altos en nuestro país, pero altos para nosotros que estábamos acostumbrados a nada de violencia porque la mayoría de los extranjeros nos comentan que esto no es nada comparado con lo que sucede en sus países y que Panamá sigue siendo un paraíso. Realmente no se que tan cierto sea porque no he tenido la oportunidad de viajar a otros países sin embargo, por lo que leo a diario en los periódicos y veo en los noticieros internacionales por cable así como por Internet, definitivamente no creo que estén lejos de la realidad y cada día me convenzo mas de agradecer a Dios el haber nacido en estas tierras y de ser lo que hoy soy: Un Panameño, un Farmacéutico Panameño
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